La costa vizcaína es uno de los grandes atractivos a la hora de hacer turismo en Euskadi. El mar, acantilados de vértigo, playas solitarias, antiguos puertos y gastronomía marinera son algunos de sus incentivos. ¡Descubre con nosotros la mejor ruta para conocer la costa vizcaína!

Turismo en Euskadi

¿Por qué visitar la costa vizcaína?

El País Vasco cuenta con una espectacular costa, donde el verde de los abruptos acantilados contrasta con el azul intenso del Cantábrico. La naturaleza es sin duda la protagonista, combinada con los encantadores pueblos marineros de la zona.

Además de la belleza de la costa, la gastronomía es exquisita: pintxos, pescados, mariscos y unos buenos chuletones acompañados de txakoli o vino de la Rioja Alavesa es lo que se puede encontrar en sus cocinas. No hay que perder la ocasión de ir de ruta por algunos preciosos pueblos de la costa del País Vasco.

Lekeitio

Comenzamos nuestra ruta en Lekeitio. Este bonito pueblo pesquero está situado sobre las laderas de los montes Otoio y Lumentzam, en una pequeña bahía formada por la desembocadura del río Lea y protegida por la isla de San Nicolás.

Uno de sus principales atractivos es su precioso casco viejo, en el que podemos encontrar edificios antiguos, palacios y casonas, entre los que sobresalen los palacios de Uriarte, Oxangoiti, Uribarri y Abaroa, y por su tamaño, la basílica de la Asunción de Santa María.

Otros lugares que merecen ser visitados son la ermita de San Juan Talako, con magnificas vistas de la costa vizcaína, o el puente de Isuntza. También merece la pena nombrar la isla de San Nicolás, a la que se accede a pie cuando la marea baja, y el faro de Santa Catalina.

Elantxobe

Durante la ruta recomendamos hacer una visita rápida a Elantxobe. Se trata de un pequeño pueblo construido sobre un abrupto acantilado al cobijo del cabo de Ogoño. Sus casas están construidas de forma escalonada alrededor del puerto, mirando siempre al mar. Sus calles estrechas e inclinadas ofrecen una de las mejores estampas del Cantábrico.

Mundaka

La ruta por la costa continúa hacia la localidad de Mundaka. Este pueblo, situado en la margen izquierda de la desembocadura de la ría de Mundaka, se encuentra en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai. ¡Si tienes tiempo, no te olvides de visitar el Bosque de Oma!

Sin duda el mayor atractivo de Mundaka son sus fantásticas olas, las cuales atraen a surfistas de todo el mundo. Además, es una villa que permite pasear por sus calles tranquilas, sentir la brisa marina y tomar algo en alguno de los bares del puerto.  Cerca se puede disfrutar de las vistas sobre el estuario y sus arenales en la ermita de Santa Catalina.

Bermeo

La última parada en esta ruta es el pueblo de Bermeo. Se sitúa en las faldas del monte Sollube, y en su costa encontramos abundantes acantilados y rocas como San Juan de Gaztelugatxe. Este lugar es conocido, además de por sus espectaculares vistas, por tener una ermita construida sobre la cima de una isla. Para acceder a dicha ermita se debe atravesar un camino con 241 peldaños de escalera. También es muy conocido por haberse grabado aquí algunas escenas de la famosa serie Juego de Tronos. ¡San Juan de Gaztelugatxe es una visita obligada si haces turismo en Euskadi!

Su puerto viejo es la parte más tradicional de la villa. Una zona de casas de colores con sabor marinero y varios bares en los que tomar unos pintxos. En el casco histórico se pueden encontrar algunos edificios declarados de interés histórico-artístico, como el claustro de la iglesia de San Francisco, construido en 1357, la torre de Ercilla, una casa-torre donde actualmente se ubica el museo del Pescador, y la iglesia de Santa Eufemia, la más antigua de la localidad.

¡Si te ha gustado el artículo echa un vistazo a los 4 pueblos que no te puedes perder en la costa guipuzcoana!

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